La escasez de combustibles se ha agravado y genera "una compleja situación cotidiana". Los cupos no alcanzan y el desabastecimiento es crítico para automovilistas y el transporte de cargas. La preocupación crece para el fin de semana del 12 de octubre, con 90% de reservas turísticas, y temen una sobredemanda.
“No hay súper ni gasoil común”. En estaciones de servicio de toda la ciudad esa es la respuesta de los playeros que se repite casi en forma cotidiana. Automovilistas se ven obligados a cargar combustibles premium (una alterativa más cara) o recorrer otros puntos de expendio, mientras que el transporte de cargas atraviesa fuertes complicaciones para abastecerse. Pero además, la preocupación se intensifica de cara al próximo fin de semana largo del 12 de octubre, cuando se espera un aumento significativo en la demanda debido al turismo, sin stock garantizado.
El desabastecimiento de nafta y gasoil en Mar del Plata está alcanzando niveles críticos o al menos de notable complejidad, según advierten desde la Cámara de Expendedores de Combustibles de la ciudad.
Tal como viene dando cuenta LA CAPITAL, el problema se viene agravando semana a semana. En los últimos días, los faltantes se volvieron prácticamente diarios. Hasta hace poco, se presentaba con mayor frecuencia en la red de YPF, pero también se ha extendido a otras petroleras.
“Continúan los faltantes, está complicada la situación con la nafta súper y el gasoil común. Hay un cierto relajamiento en la entrega de combustibles de grado 3, que son la nafta premium y el gasoil euro. Los faltantes son muy notorios en todas las marcas; se ha vuelto algo cotidiano”, indicó Patricio Delfino, integrante de la Cámara.
Particularmente en cuanto a la nafta súper y el gasoil común, ya no solo escasea, directamente hay días completos sin stock. “Lo que llega se vende, y pasa un período de tiempo hasta que vuelve a haber otra entrega de combustibles. Hasta entonces, las estaciones de servicio no tienen esos combustibles para vender”, explicó Delfino.
Esta escasez no solo afecta a los automovilistas, sino que está generando “una situación crítica” para el transporte de cargas. Los camioneros deben perder mucho tiempo haciendo colas para cargar y recorriendo varias estaciones en busca de combustible para poder trabajar.
A su vez, el sector del campo también está siendo afectado por problemas para conseguir gasoil, con restricciones de oferta y precios más altos.
La preocupación se intensifica de cara al próximo fin de semana largo del 12 de octubre, cuando se espera un aumento significativo en la demanda debido al turismo. Delfino sostiene que “no hay ninguna comunicación oficial respecto al abastecimiento” para ese período, y la falta de previsión podría llevar a un colapso por la sobredemanda.
Directamente, para el próximo fin de semana, para el cual las reservas hoteleras alcanzan el 90% en Mar del Plata, el combustible “no está asegurado”, es decir, no hay ninguna garantía de que haya stock suficiente.
“Si a la oferta restringida que tenemos actualmente le agregás una sobredemanda con el turismo, el panorama se vuelve aún más complicado”, apuntó el titular de una de las estaciones de servicio de la ciudad y miembro de la Cámara que las aglutina en su conjunto.
“Hay una situación muy negativa para las estaciones de servicio. Tenemos menos litros para vender y entonces eso agrava su situación económica, que ya viene bastante mal”, sostuvo.
Desde la Cámara de Expendedores de Combustibles de la ciudad aseguran que “hasta que no se aumenten los precios”, la nafta y el gasoil posiblemente seguirán escaseando, aunque cada vez con mayor intensidad y periodicidad como viene sucediendo.
El precio de los combustibles fue congelado por el Gobierno nacional hasta el 31 de octubre próximo. La medida oficial apuntó a evitar el impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos y frenar el traslado a precios que supondría un incremento en el costo del transporte en la cadena de suministros de la economía.
Sin embargo, el congelamiento parece ser la principal causa de los reiterados faltantes de combustibles.
“El problema básico es que con la producción local hecha en refinerías argentinas, eso no alcanza para abastecer toda la demanda. Hay que importar algo, pero el negocio de importación genera pérdidas. Las empresas petroleras quieren ajustar sus ventas a lo que pueden producir”, detalló Delfino.
El único desenlace posible, según Delfino, es la subida o actualización de los precios. Sin embargo, destaca que “el gobierno es el responsable del problema” al congelar los precios de los combustibles y, entonces, el gobierno “es el único capaz de resolver el problema”, consideró.
En el marcado hay un importante desfasaje de precios. Así, los combustibles se venden a diferentes valores en YPF, Shell, Axion y Puma en la ciudad.
Y es que a pesar de que los aumentos de precios en el canal minorista rondaron el 12% en agosto, en el canal mayorista, la devaluación ha tenido un impacto más significativo, con aumentos de más del 20% en los precios básicos de los combustibles en el último mes.
“Estos problemas se va a resolver cuando los precios sean lógicos, hoy son ridículamente bajos”, concluyó Delfino.
Por estas horas la incertidumbre persiste en Mar del Plata, y la falta de stock podría llevar a consecuencias más graves en los días venideros.